“El diálogo y la escucha son el hilo conductor de este importante proceso” Jauli & Reig (2010).
Para poder aprender y progresar es necesario fallar. Ignorar cosas es parte de este proceso de aprendizaje. Si no existe un vacío, una carencia y si no hay una curiosidad que motive no hay aprendizaje. La retroalimentación permite al alumno reconocer cuáles son esos “vacíos” que debe llenar.
La retroalimentación o feedback, es un importante elemento educativo donde el docente le brinda al estudiante información sobre su desempeño (Ruíz 2020). Es una devolución amable que le permite al estudiante detectar y corregir su error.
Pero este elemento no solo se limita a corregir, para que su función dentro del aprendizaje esté completa debe entrar en juego el "feedforward" cuya función está dirigida a orientar, apoyar y estimular al estudiante en su aprendizaje posterior. (Canabal & Margalef 2017). Es decir, el acompañamiento real y permanente es crucial para que nuestros niños logren revisar, corregir (y posteriormente autocorregirse) para mejorar y aprender.
Evaluación, calificación y feedback
La evaluación tiene gran relación con el feedback, pues nos arroja información acerca de cómo están nuestros alumnos en cuanto a las competencias que deben ser adquiridas y el retorno que debemos dar a ellos para su mejora. Este retorno puede ser con palabras que resalten los aspectos a mejorar y aquellos que ya han sido consolidados con la realización de su tarea. Pero también puede realizarse desde la gestualidad que usamos consciente o inconscientemente y que puede transmitir mucho más que nuestras palabras.
En cuanto a las calificaciones, es importante, según nos dice Dehaene (2019) que “la nota, sin el acompañamiento de apreciaciones detalladas y constructivas, constituye un feedback muy pobre. No solo es equívoca, sino que suele llegar con demora, cuando el alumno ya sepultó en el olvido el detalle de qué motivó ese error”.
Igualmente una nota puede interpretarse como indicadores de superioridad de un alumno a otro o de forma punitiva que en lugar de alentar a un alumno a mejorar lo etiqueta y reduce a un número.
La propuesta va dirigida a una evaluación formativa que realmente mejore el aprendizaje, algunas opciones son los debates, estudios de caso e investigaciones que pueden servir de evaluación y dan paso a la retroalimentación.
Otros aspectos claves acerca del feedback
Nuestro cerebro tiene la capacidad de autocorregirse,al detectar los errores el cerebro corrige los modelos establecidos.
La retroalimentación positiva permite que el niño pueda reconocer donde está fallando y qué puede hacer diferente para mejorar
La retroalimentación sobre el error no debe entenderse como castigo. No puedes castigar a una red neuronal, sólo le informas donde estuvo el error, se le aporta más información y nuestro mismo cerebro establece una nueva red, la repite, la fija y se aprende.
La calidad de los comentarios que reciben los estudiantes es uno de los determinantes de su éxito académico (Hattie, 2008).
Lo importante es ser conscientes que nuestra labor es servir de orientadores para nuestros estudiantes, un buen guía aportará un buen aprendizaje.
Referencias Bibliográficas:
1. Canabal. C, Margalef.L. (2017). La retroalimentación: la clave para una evaluación orientada al aprendizaje. 21 (2). 149 - 170. Recuperado de: La retroalimentación: La clave para una evaluación orientada al aprendizaje | Profesorado, Revista de Currículum y Formación del Profesorado
2. Dehaene, S. (2019) ¿Cómo aprendemos? Argentina: Siglo Veintiuno Editores
3. Hattie, J. (2008), Visible Learning, Londres-Nueva York, Routledge.
4. Jauli, I. Reig, E. (2010). Retroalimentación Positiva. Madrid, España: Lid
5. Ruiz Martin, H. (2020). ¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza. Barcelona, España: Graó.
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